Felicidad, patos y lecciones contra la crisis (3/3)

Fotografía Autoría Propia
Descubrí a Boris Cyrulnik, psicólogo, psiquiatra, neurocirujano y etólogo francés en mi etapa como psicóloga clínica y terapeuta psicomotriz de niños y adultos. Este científico es reconocido en todo el mundo por sus investigaciones sobre resiliencia o la capacidad del ser humano para levantarse de las cenizas y salir reforzado después de un golpe demoledor.

Cyrulnik se caracteriza por su capacidad de obervar el entorno social con ojo muy crítico, fue salvado del genocidio nazi y huérfano desde los seis años. Su atinada y esperanzada palabra en "Los patitos feos: la resilencia (una infancia infeliz no determina la vida)" se ha convertido en una tesis de obligada lectura y reflexión para la mayoría de sus homólogos incluso en su cartesiano país de origen.

La palabra resilencia viene del latín y se refiere a la capacidad que tienen los metales para volver a su estado original después de someterse a una presión. En el caso de las personas, salimos transformadas.

El proceso resiliente es parecido a la creación de una perla dentro de una ostra. Cuando un granito de arena entra en su interior y la agrede, la ostra segrega nácar para defenderse y, como resultado, crea una joya brillante y preciosa.

Feliz fin de semana.

Comentarios

Josep Julián ha dicho que…
Había oído hablar de la resiliencia pero no sobre su autor. Estoy ansioso por conocer la nueva serie de entregas que nos vas a proponer.
Un saludo.
Be ha dicho que…
Buenas añado algún dato más sobre la resiliencia.

La palabra, que viene del latín resalire (re saltar), surgió en inglés y pasó a la psicología en los años sesenta, con Emmy Werner. Esta psicóloga americana evaluó en Hawai a evaluar el desarrollo de los niños que no tenían escuela ni familia, y que vivían en una gran miseria expuestos a enfermedades y a violencia. Los siguió durante 30 años, y, transcurrido ese plazo, 30% de ellos sabía leer y escribir, había aprendido un oficio y fundado una familia; 70% se encontraba en un estado lamentable.

Salu2